Compañeras/os, amigas/os, vivimos un momento en que el universo progresista chileno, lamenta la reelección de uno de los representantes del capital, experto en caminar al filo de la ilegalidad económica y política, y los responsables de esta situación, buscan desesperadamente a “alguien a quien echarle la culpa” para no tener que aceptar su absoluta y propia responsabilidad.
Nosotros, tenemos muy claro, quienes fueron los que le pavimentaron el camino a la derecha más conservadora y reaccionaria, creando las condiciones sociopolíticas y económicas para que el pinochetismo emerja con la fuerza que lo hace hoy.
Los responsables son, aquellos que, con su política de los “consensos” o más bien dicho, con su constante COLUSIÓN POLÍTICA, siempre evitaron tocar la estructura del sistema, dedicándose a realizar algunas sesiones de maquillaje, y´ superficiales cirugías plásticas, para poder presentarlo, como un sistema progresista y profundamente democrático.
Para nosotros, la búsqueda de la justicia, entendida como el establecimiento de la verdad, el castigo ejemplar a los responsables y la reparación integral, justa y adecuada de las víctimas sobrevivientes, ha sido siempre una tarea muy difícil, durante todos los Gobiernos pos dictadura. Ninguno de ellos mostró algún grado de voluntad política para resolver en forma definitiva y decentemente este tema.
El último Gobierno de la Nueva Mayoría, despertó muchas expectativas con su excelente programa, que abordaba y comprometía dar solución a todos los temas, de acuerdo a lo que establece el Derecho Internacional Humanitario, lo que resultó simplemente ser una declaración de buenas intenciones, o una estrategia para conseguir votos.
Hoy, que ya se conoce el tan bullado Plan Nacional de DD.HH, presentado por la Subsecretaría de DD.HH, dependiente del Ministerio de Justicia, en el que, entre otros puntos se aborda el tema de las víctimas sobrevivientes de la prisión política y tortura, con “propuestas” que rayan en lo insólito, con un lenguaje ambiguo y en algunos aspectos, propuestas vergonzosas e inaceptables.
Nos queda muy claro y considerando que nuestra lucha en contra de la impunidad y por justicia, la hemos hecho siempre cuesta arriba; tal vez hoy esa ladera se inclina unos cuantos grados más, pero esto no nos detendrá.
Nuestro compromiso se renueva con más fuerza que nunca, ya que a los humildes a los marginados a los explotados, nunca nada se les regala, todo lo que logran es a través de sacrificio y lucha.
Queridas/os compañeras/os, con este espíritu les deseamos muchas felicidades en las fiestas de fin de año y que el año 2018, sea a pesar de todo un buen año, un año de lucha y un año de logros.
UNExPP de Chile
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