Los ex prisioneros políticos de Chile declaramos nuestro más decidido apoyo al Pueblo Mapuche en su lucha por la recuperación de sus tierras ancestrales, por su reconocimiento como Nación y por el respeto a su identidad y tradiciones culturales.
Consecuentemente solidarizamos con los comuneros que se encuentran en huelga de hambre desde el 12 de julio y hacemos nuestras sus reivindicaciones.
Conscientes de la perseverancia del Pueblo Mapuche tras sus objetivos, que explica un conflicto que dura más de 500 años, queremos hacer saber a la opinión pública que tememos seriamente por la vida de los comuneros en huelga.
Los intereses que han defendido hasta ahora los gobiernos no son los del pueblo chileno sino los de sectores que han lucrado con el despojo. Ni los latifundistas de antes, ni las empresas forestales de hoy, ni el Estado tienen el derecho a expulsar de sus territorios a los habitantes originarios de la tierra.
Es el Gobierno el llamado a dar solución a la huelga de hambre, en un acto de respeto a los derechos humanos. Ello no significa mostrar debilidad sino muy por el contrario tener visión política, porque no es sólo la vida o integridad física de 34 o más personas lo que está en cuestión sino la vida digna de todo un pueblo.
Creemos que el Gobierno del señor Piñera tiene la oportunidad histórica de dar un gran paso al abrir conversaciones con los huelguistas enviando una delegación plenipotenciaria que instale una mesa de diálogo resolutiva, que ponga fin a esta situación.
Permaneceremos movilizados hasta que se llegue a una solución a las demandas de los huelguistas y advertimos que la comunidad internacional responsabilizará al Gobierno de la muerte o de las secuelas que sufran los comuneros mapuche.
UNIÓN DE EX PRISIONEROS POLÍTICOS DE CHILE