(El artículo del compañero Franchino es extraordinariamente acertado y preciso. Es muy alentador para todos saber que tenemos un amigo en Suiza que trabaja eficientemente por nuestra causa. Víctor Rosas Vergara)
Bachelet y los derechos humanos (1)
En estos días Michelle Bachelet efectúa un viaje en diferentes naciones de Europa iniciándolo en nuestro país. Esto a un poco más de un año después de asumir la presidencia de Chile democrático. Con la obvia exepción de los incurables pinochetistas, su elección fué acojida positivamente también afuera de los ambientes políticos de su país, y particularmente, con entusiasmo, en importantes sectores de la población que tanto tuvieron que sufrir bajo las actuaciones de la feroz dictadura militar. (1973-1990). Bachelet, para muchos ciudadanos representa una ruptura con el pasado, por el hecho que ella es la primera mujer a asumir la dirección de una importante nación sudamericana, pero sobre todo por el motivo que fué personalmente golpeada por la sanguinaria junta militar. Cabe justamente recordar que el padre de la presidenta, el general Alberto Bachelet, fiel al gobierno legitimo de Salvador Allende, fué encarcelado y barbaramente torturado hasta la muerte. La hija Michelle y su madre fueron también arrestadas y atormentadas en uno de los más mal afamados centros de detención.
No obstante los años ya pasados después del golpe de 1973, las secuelas de la infame dictadura siguen estando presentes. En 1990 el primer gobierno democrático hizo una primera investigación acerca de las violaciones de los derechos humanos conocida como el “Informe Rettig”. Pero la lentitud de la justicia, al inicio con la presencia de numerosos magistrados pinochetistas, y, por otro lado, la existencia de una legislación y de un sistema procesal penal inadecuados no permitieron una sistemática condena de los culpables y una oportuna o rápida reparación a las víctimas.
El gobierno del ex-presidente Lagos en 2004 se ocupó nuevamente del tema, encargando a la “Comisión Valech” (del apellido del obispo católico, su presidente) de redactar un informe sobre el triste capítulo de la violación de los derechos humanos. Dicha comisión certificó que, de los 37.000 ciudadanos que testimoniaron, más de 28.000 fueron encarcelados por motivos políticos y torturados en el periodo de Pinochet. Sobre la base de estas aclaraciones, el gobierno Lagos dictó una ley – adoptada en 2005 – con la cual se concedieron beneficios económicos y sociales a las víctimas.
Una ley que pronto se reveló inadecuada para su finalidad por distintos motivos. Primero, es incomprensible que la misma ignore dejando en el total abandono (¡lo que muchas veces significa la indigencia!) las viudas y los viudos de las víctimas difuntas. Además el monto de las pensiones de reparación es totalmente inadecuado, más se parece a una limosna. Esto sinceramente no parece aceptable de parte de un estado democrático que el año pasado denotó un crecimiento económico del 6% y, gracias a los ingresos de las exportaciones del cobre, se crearon reservas por un valor de 26 mil millones de dólares.
El ex-presidente Lagos, en el momento de instituir las pensiones sostuvo que la mismas debían ser “simbolicas y austeras”. Esta visión, además de reflejar una incomprensible tacañería, contrasta claramente con la resolución 60/147 del 21 de Marzo 2006, donde la Asamblea General de las Naciones Unidas estableció los principios relativos al derecho de las victimas de obtener verdaderas reparaciones por los daños sufridos y ¡no reconocimientos simbólicos! Además la resolución de la ONU dispone que las normas de procedimiento jurídicas deben garantizar una justicia rápida. Esto no es el caso en Chile donde los pleitos se demoran al infinito. Esto, como lamentablemente ocurrió, fué ventajoso para Pinochet que quedó impune. Por el contrario perjudica de una manera inadmisible a sus víctimas.
Por estas razones, el pasado 25 de Mayo la Unión de Ex Prisioneros Políticos de Chile, a nombre y por cuenta de 963 personas victimas del sanguinario régimen militar, intentó una causa colectiva en contra del Estado chileno para obtener justas reparaciones ante el Tribunal civil de Santiago.
Todos los amigos de Chile democrático esperan vivamente que esta causa vaya a alcanzar su objetivo. En efecto confiamos en el sentido de justicia de una victima ilustre del pinochetismo, la propia Presidenta Michelle Bachelet, a quien, en ocasión de su visita a Suiza, nos permitimos de dirigirle una calida invitación a abrir un diálogo directamente con la Unión de Ex Prisioneros Políticos de Chile, para resolver el grave problema, en el respeto de un compromiso ético, al cual no pensamos que quiera sustraerse. Esperamos que nuestras autoridades (suizas) hagan lo mismo.
Franchino Filippini
CH-6780 Airolo – Suiza
27.05.2007
(1) Este artículo fue publicado en tres diarios de Suiza, coincidiendo con la visita de la Presidenta Bachelet en junio pasado. Se publicó después en revistas del movimiento sindical y del PS suizo.
Comp. Nelson:
Lo que Usted propone, es una política permanente de nuestra organización, tanto de su directiva, como de los que nos sacamos la cresta, por puro amor al arte, o por principios.
Megustaria…que ademas de hablar y escribir sobre los derechos humanos ..practiquen dignificando a to
dos los compañeros que sufirmos el atropello de nues
tros derechos y que aun hoy seguimos sufriendo la desidia de los Gobernante ( que la mayoria se olvidaron de los verdaderos protagonista de esta his
toria Negra de Chile) un abrazo… a todos
Tienes razón, comp. Alguien prometió la traducción y aún no la ha enviado. Yo no tengo tiempo por ahora para hacerla, debido a que estoy preparando mi viaje a Chile.
Espero que pronto podamos satisfascer su exigencia. En todo caso, no podrá ser en «chileno»; será en castellano condicionado por la Gramática de Andrés Bello.
por favor podria ser el articulo de Franchino en chileno, entiendo poco español y mucho menos italiano me parece? gracias