REFLEXIONES DEL COMPAÑERO JUAN Y EL QUINTO ENCUENTRO

Ya llegó la hora, la semilla germinó, la fruta maduró.

Nuestro Dios o maestros o apóstoles o santos están mirándonos y apoyándonos; algunas cosas nos aprueban y otras las desaprueban ¿Cómo nos ven y cuáles son las aprobadas y aquellas por corregir? Todas ellas aparecieron en el Quinto Congreso en Río Negro. En las conclusiones están resumidas y ordenadas, pero muchas de ellas son una teoría y en esto estamos conscientes y de acuerdo, porque otra cosa es con guitarra.

Es aquí donde está “el asunto” o uno de ellos o “la cuestión” o como dicen nuestros queridos viejos, hermanos, compañeros y camaradas, aquí está “el punto”.

El programa y plan para realizarlo, que nació en el congreso, con la participación de todos y que, felizmente, parimos como parto natural, sin mayores dificultades diría yo, casi sin dolor, pues cuando nacía prevenimos el parto, lo protegimos, lo cuidamos para que naciera sin ahogarse, ni antes de nacer ni después; lo ayudamos a que llegara y quedara vivo y coleando, a que saliera del cascarón, se parara y diera sus primeros pasos, y que no corriera ningún peligro para crecer y desarrollarse. Y así todos los disfrutamos, lo vimos nacer, lo tomamos en nuestras manos, en nuestros hombros, también en nuestra conciencia y responsablemente ahora sí que nos hacemos cargo de su vida y futuro, por ello la emoción fue tan grande que nos graduó como padres creadores y eso nos dio alegría, felicidad y orgullo pero también el compromiso de darle la mejor vida futura. Aquí esta nuestra responsabilidad, y esta es la base; es como el cimiento y nos exigirá lo máximo de la capacidad de cimentarla y toda la ingeniería posible, para asegurar el éxito de esta construcción de futuro sólido, de concreto, de calidad certificada. ¿Seremos capaces? ¿Será una base para una casita o para un gran edificio? Puede que lo importante sea que tengamos y encontremos todos los elementos necesarios para construir la base sólida –chica, grande– tal vez sean consideraciones espontáneas o algo inherente o propio. Pero nacen todas estas inquietudes y otras tantas preguntas necesarias aún por resolver y que sabiamente tenemos que atender por el bien del futuro a construir todos juntos y donde no estamos solos y la naturaleza nos asiste y acompaña desde todo punto de vista y es lo que garantiza, en buena parte, el desarrollo de la tarea de construir futuro, pues lo hemos estado haciendo en forma natural. No ha existido hasta la hora ningún ingrediente artificial y me atrevería a certificar que desde el inicio un buen trayecto recorrido, que está hablando muy bien de todos nosotros. A esto me referiré más adelante, pues las tareas son lo importante y es el futuro la preocupación mayor. En este preámbulo y reflexión necesaria se me vienen varias cosas al mismo tiempo y no les puedo dar un orden propiamente tal, pues ocurre que por momentos te parecen todas importantes y prioritarias, pues en esto hay mucho más que buenas intenciones; hay también verdad, también justicia y humanidad en juego. Inquietudes aun por desarrollar.

Organismo

Nuestro organismo institucional será constantemente un instrumento de todos, para todos y porque lo ha sido, lo es y lo será, continuará existiendo con la garantía de avance y porque desde allá a la distancia nos están acompañando los que fueron nuestros maestros y están todos juntos sin grados ni títulos, algunos son nuestros apóstoles o santos que nos miran para apoyarnos y vigilarnos de que hagamos las cosas bien.

Nuestra realidad como organización ahora está madura para cosas mayores como las conclusiones del Congreso, que son las tareas necesarias nacidas de las aspiraciones de la gente, del clamor de nuestras bases y son tareas de hoy para el año y son las más ajustadas a la realidad. Ojalá sean las que podemos realizar o a las cuales tendremos que exigirnos madurar y crecer al mismo tiempo, para su mejor logro.

Me alientan los milagros que de repente son posibles y aparecen en los momentos más inesperados. ¿Acaso no fue eso parte de lo que vivimos y medimos también en el Quinto Congreso? Pongo, por ejemplo, algo que nos tenía preocupados hace rato, el tema de los relevos, es decir, de nuestros continuadores, de nuestros propios reemplazos. ¿Quiénes serán? ¿Dónde están? ¿Cómo lo haremos? Sí, nos asusta no verlos o visualizarlos, pero ya los brotes se están gestando y la naturaleza nos los está proporcionando, están allí, están incluso cerca, son nuestros propios jóvenes y ya en su mayoría profesionales. Cuando sea el momento, el cual llegará y esta vez lo vimos, pudimos verlos, palparlos, sentirlos y cómo ponerlo en duda si nuestro afán es el de ellos mismos y para ellos mismos. Había que hilar fino y tenemos que continuar haciéndolo. ¿Acaso los que hicieron de artistas no lo son? ¿O el canto es lo único que ellos hacen? El que piense eso se equivoca. Realizan el arte como una de otras cosas que los hacen caminar por esta vida y nosotros mismos ¿acaso sólo hicimos una sola cosa en el quehacer de la vida? ¿Acaso en los congresos anteriores no se formaron comisiones de jóvenes? Ahora ya lo han hecho a la par con nosotros, unos presentes y otros desde lejos ¿O tal vez están en contra de nuestros postulados? Que mezquino es pensar así y qué subjetivo sería no valorar y ver la realidad. Por esto es que el milagro de la compañerita que cantó como un jilguero o una sirena melodiosa, ahora ¡ya!, en este momento, tenemos que constituirla como nuestro relevo, como se verá más claramente en el desarrollo de las tareas, pero se le crearán condiciones para que participe en las reuniones y tareas que le den formación, educación, en talleres y escuelas, congresos y seminarios, etc. Y así por el estilo a los demás que vienen, que están y que sólo hay que ir a buscar. Por supuesto con la mayor gentileza posible, pues son más inteligentes que nosotros y sensibles y son sangre de nuestra sangre (estos milagros partieron en el Tercer Encuentro Nacional en Tomé); hay que dedicarles atención. ¿Cuál es el trabajo a definir en estas tareas? ¿Acaso de base, de masa, o selectivo? Son materias que nos exige el presente y en forma urgente pues estamos conscientes que estamos corriendo contra el tiempo. Se nos están muriendo dos viejos camaradas, compañeros, amigos por día. ¿Cuántos se han ido ya? para qué pensar de qué manera…

La idea fuerza tiene mucho amor y el amor es la esencia de la vida o es esencial para la vida y la vida sin amor no es vida, dice la canción.

A propósito de vida o ideas fuerzas. Estamos vivos como orgánica y esto nos exige ajustes que se conjugan con las tareas del proceso vivido en síntesis en el congreso. La línea jurídica no va divorciada de la política y necesita mayor precisión y coherencia. Si no queremos rompernos o trizarnos, debemos prepararnos para mejores logros o participación social y política. Esto no significa que nos transformemos en un ente político exclusivamente, pues para eso están los partidos; ellos son organismos eminentemente políticos, con tareas políticas, con afanes y vida exclusivamente política.

¿Qué nos diferencia de ellos? ¿Qué somos orgánica e institucionalmente nosotros como Agrupación? ¿Qué queremos? ¿Qué buscamos? ¿Cómo lo hacemos? Estas y otras preguntas es necesario contestarlas urgentemente, colectivamente manejarlas y darlas a conocer públicamente. Son parte de la madurez que la fruta está adquiriendo antes de que caiga sola y sea bien aprovechada y no se pierda.

Nosotros debemos madurar y hacer madurar sobre todo a los aliados más posibles y a los huesos duros de roer. No somos la Agrupación de Víctor Rosas; somos la Unión Nacional de Ex Prisioneros Políticos; somos un grupo de personas, un colectivo de personas, no le pertenecemos a nadie más que a nosotros mismos. Como tal debemos responder y como tal nos deben respetar y para ellos debemos dejar claro, para nosotros y para los demás, que respetaremos y exigiremos se nos respete y así alcanzaremos la mayoría de edad y caminaremos más firmes y seguros.

Para desarrollar las tareas múltiples reivindicativas, tendremos que desarrollar una línea de relaciones con otras instituciones, orgánicas y personalidades para que se pueda avanzar o cumplir y ser creíbles; debemos llevar fundamentos claros y definidos. Son estas tareas que nos exige el Quinto Congreso. El cruzar acción con gestión es sumar gestión más acción, traducida en movilización.

Debemos trabajar firmemente para que las bases no se nos adelanten y estar a la altura de las necesidades y exigencias de la gente, como también de las coyunturas políticas, que igual nos tocan y arrastran. Hasta la hora la autonomía y organización horizontal ha funcionado, pero hoy a mañana las tareas exigen que demos el ancho al presente, que pide conducción, orientación, dirección. (¡Queso harto grande creo yo!)…

Juan S. Sandoval
Secretario de la Agrupación Pro Derechos Humanos de Tomé
Dirigente Nacional de la Unión de Ex Prisioneros Políticos de Chile

Tomé, febrero de 2008