El negacionismo, es un concepto relativamente poco conocido, que se ha puesto en boga este último tiempo, con “la salida del closet”, de personajes pinochetistas dispuestos a alabar abiertamente “la obra” del dictador, a negar o en el mejor de los casos, a justificar los crímenes de la dictadura y además a insultar abierta y públicamente a las víctimas de atropellos a sus derechos humanos. Reconozco la buena fe e intención, de aquellos que hoy realizan el esfuerzo para lograr legislar al respecto. Incluso lo agradezco. Sin embargo considero necesario, establecer a través de este escrito algunos elementos que me parecen importantes y que no están siendo tomados en cuenta.
El negacionismo estuvo en Chile siempre presente, y sin embargo, curiosamente, al parecer los parlamentarios de la Concertación y de la Nueva Mayoría, nunca se dieron cuenta de aquello, y recién ahora lo perciben.
– Para comenzar, el mayor acto de negacionismo, de parte de los gobiernos pos dictadura, fue, el no reconocimiento por más de 15 años, de las miles de víctimas de prisión política y tortura, como víctimas sobrevivientes de un delito de lesa humanidad, cometido por el Estado durante la dictadura militar.
– Es negacionismo que recién en el año 2005, se les reconozca esta calidad, pero a la vez se les niegue el DERECHO a una reparación de acuerdo a los tratados internacionales suscritos por Chile, que contempla entre otras medidas una indemnización justa y adecuada, de acuerdo al daño causado y no beneficios y medidas de rehabilitación, muy por debajo de un mínimo razonable.
– Es negacionismo, cuando en el mismo momento de reconocer tardíamente a las víctimas el Ex Presidente Ricardo Lagos, hace un discurso, estigmatizando y revictimizando a los expp, planteando la imposibilidad de entregar una reparación más coherente con el daño causado, con el objetivo de no perjudicar los programas sociales en favor de otros sectores de la población y como si esto no fuera suficiente, sacando cálculos de cuantos kilómetros de autopistas y de cuantos desayunos escolares se podrían haber financiado con los recursos que se les estaba asignando.
– Es negacionismo, el hecho de que el Estado no haya cumplido con su obligación de perseguir la responsabilidad penal de los torturadores, al contrario, se crea el artículo 15 de la ley 19.992, que manda a guardar por 50 años los antecedentes entregados a la Comisión Valech, negándonos el derecho a que se juzgue a aquellos que nos habían torturado. Cubriendo de esta manera las graves violaciones a nuestros derechos humanos con el manto más infame de la IMPUNIDAD; tampoco se nos otorga apoyo jurídico para realizarlo nosotros mismos. Por el contrario en el caso de las demandas civiles colectivas que interpusimos se instruyó al Consejo de Defensa del Estado, para que obstaculice e impida que las víctimas accedan al derecho a la indemnización que el Estado les adeuda.
– Es negacionismo, el hecho de establecer un programa PRAIS, que debería actuar como un ente de reparación en salud y finalmente no es otra cosa que darnos derecho a una atención de indigencia precaria e insuficiente, que no cumple con los estándares mínimos de lo que debería ser para cumplir con el objetivo de su creación, mientras los criminales reciben una atención de salud, oportuna y de calidad, en los mejores hospitales de las fuerzas Armadas y Carabineros.
– Es negacionismo la indiferencia estatal, que pese a todos los esfuerzos realizados por las y los expresos políticos, llegando inclusive a las medidas más extremas, poniendo su vida en riesgo, como lo son las huelgas de hambre, ante la indiferencia e invisibilización de su lucha para que se nos tome en cuenta y el Estado cumpla con sus compromisos contraídos con el Derecho Internacional Humanitario. El estado administrado por la centro-izquierda levantó mesas de “alto nivel”, más bien con la intención de debilitar y dividir el movimiento y así zafar de su responsabilidad de resolver el tema y dar cumplimiento y honrar su palabra y compromiso.
– Es negacionismo, que con impotencia tengamos que ser testigo de cómo, los torturadores y criminales de lesa humanidad, caminan libres por las calles, cuentan con pensiones millonarias y son recontratados con excelentes sueldos, accediendo sin dificultad a los más altos cargos de la administración pública, como también al Alto Mando en las diferentes ramas de las Fuerzas Armadas, Carabineros, PDI. Aún más, otros llegan a ser nombrados como cónsules, embajadores, agregados militares y muchos se instalan en el Parlamento, tribuna que usan, para denostar, difamar e insultar a las víctimas de atropello a sus derechos humanos.
Quienes pertenecieron a la Concertación y Nueva Mayoría y que hoy levantan la voz en contra del negacionismo abierto de los sectores más reaccionarios del oficialismo, poco o nada hicieron o dijeron ante el negacionismo constante del que hemos sido víctimas. Con esto somos doblemente violentados por el Estado chileno, primero por el Estado dictatorial y posteriormente por el Estado democrático, que nos ha denegado justicia, y dentro de ella, una reparación acorde a estándares internacionales y que ha instalado y favorecido sistemáticamente la impunidad protegiendo así directa o indirectamente, ya sea por acción y omisión a nuestros victimarios.
El negacionismo, llegó de la mano con los Gobiernos pos dictadura, y llegó para quedarse y las víctimas de atropello a nuestros derechos humanos, hemos tenido que convivir con ello y seguirá siendo así hasta que haya justicia plena.
El negacionismo no se termina con una ley que prohíba ofender públicamente a las víctimas, si esto no va de la mano con la aplicación de justicia, estableciendo la verdad, castigando a los responsables en forma ejemplar, para terminar con la impunidad y reparando en forma justa y adecuada de acuerdo al daño causado a los afectados, así como está establecido en el Derecho Internacional Humanitario, recientemente ratificado por el fallo en Costa Rica, de la Corte Interamericana que condena a Chile por su responsabilidad, en no haber dado acceso judicial a reparaciones civiles a familiares de víctimas de crímenes de lesa humanidad.
El negacionismo sólo se termina cuando una sociedad es capaz de instalar a través de políticas públicas y sistemáticas en la conciencia de su pueblo, que lo cometido es grave y que no se debe volver a repetir. Se terminará, cuando los gobiernos en su calidad de administradores del Estado, demuestren respeto por las víctimas, reconociendo los hechos, y apliquen el justo castigo a los responsables. Igualmente necesaria es la dignificación de las y los afectados, tratando la reparación como un derecho de los victimizados y como una obligación del Estado, instalando sitios de memoria, e incluyendo el tema en la malla curricular para una profunda educación en D.D.H.H, instalando este aprendizaje en la memoria colectiva, de tal manera que se facilite la empatía social para con las víctimas y los derechos humanos sean la norma en las relaciones humanas.
En relación a las y los ex presos políticos, todo lo planteado anteriormente, es asunto pendiente, que no se ha resuelto por falta de voluntad política, lo que nos ha obligado a recurrir a la justicia, presentando querellas criminales en contra de los torturadores y demandas civiles en contra del Estado, sin ningún apoyo jurídico del estado, como lo planteo anteriormente. Todo lo contrario, existe un Consejo de Defensa del Estado que se usa como contraparte, negando, obstruyendo y obstaculizando el acceso a la justicia.
Es por eso que considero esta medida como una buena medida, pero también debo decir que es absolutamente insuficiente, en relación con la deuda que tiene la sociedad chilena con las víctimas sobrevivientes dela prisión política y tortura.
Nelly Cárcamo Vargas
Presidente Nacional de la UNExPP de Chile
Cambien las publicaciones. Pongan algo favorable para los Valech.
Comentario-respuesta de nuestro asesor jurídico respecto a consultas sobre el tema:
«La Sentencia comentada de la Corte Interamericana se refiere al caso «Ordenes y Otros vs. Chile». Se trata de siete casos de detenidos desaparecidos en que se había denegado por la justicia chilena las demandas de indemnización de los familiares declarando que el derecho había prescrito; lo que la CorteIDH sentencia es que «encuentra a Chile culpable de impedir el acceso a la justicia y obliga a Chile a pagar indemnizaciones a los familiares afectados» (los que habían demandado en Chile) y establece el monto a pagar a cada familiar.
Esa sentencia es valiosa para todas las víctimas y familiares en general, pues establece una jurisprudencia que protege el derecho de las víctimas en violaciones a derechos humanos a ser reparadas por el Estado y que deben tener acceso a una justicia rápida y eficaz para obtener una justa reparación. Por eso te reitero lo escrito por mí «La información referente a esa sentencia de la Corte Interamericana en caso contra Chile es importante para todos los que han demandado conmigo en tribunales chilenos y que se nos negó la indemnización con la disculpa de operar la prescripción extintiva. En todos esos juicios que nos fracasaron ante la justicia chilena hemos denunciado a Chile ante la justicia internacional. Siempre dijimos que la Justicia internacional nos daría la razón. Por eso, la sentencia reciente de la Corte Interamericana corrobora nuestra afirmación y nos augura que igualmente tendremos éxito cuando nuestros casos sean alegados ante esos mismos tribunales o jueces. Es por lo tanto una excelente noticia que reafirma nuestras esperanzas por JUSTICIA.
Los reclamos pendientes ante la Comisión IDH respecto a la Quinta demanda (en que participan diez cros. de Panamá) se refieren a que la suma pagada de sólo tres millones de pesos es absolutamente insuficiente, no es justa ni adecuada en razón a los gravísimos daños causados con la prisión política y tortura, además, en la quinta demanda se excluyó del pago a las viudas o familiares de los ex prisioneros que ya estaban fallecidos antes de que interpusiéramos la demanda, etc.
Aprovecho de adjuntarte un contundente documento elaborado por nuestra presidenta nacional de la UNExPP de Chile, cra, Nelly Cárcamo Vargas en que analiza cómo es efectivo que el «negacionismo» ha sido cosa viva (política de estado) respecto a las víctimas de tortura en Chile durante los gobiernos pos dictadura. El documento está publicado en nuestro sitio web y también está siendo difundido en el diario digital POLÍTICA
Fraternales saludos.
Víctor Rosas Vergara
Abogado y Vicepresidente de la UNExPP
Unión de Ex Prisioneros Políticos de Chile»
El miércoles 02.01.2019 tipo 13:30 horas, un grupo de 20 compañeros hombres y mujeres ex Presos Políticos de Chile (Agrupación Salvador Allende Autónoma) fueron al IPS de Gran Avenida Jose Miguel Carrera 4610, San Miguel, Región Metropolitana, a inscribirse por una reparación Valech correspondiente a $17.000.000 pagaderos en cuotas de $3.000.000 a partir de marzo de 2019. El IPS de Gran Avenida lo niega y poco menos que se burla de tal situación. ¿Que tan cierto puede ser esto?
Estimado compañero, es muy lamentable que sigan jugando con las expectativas de nuestros/as compañeros/as. Esto que se rumorea no tiene ningún fundamento. No hay tales 17 millones pagaderos en 3 millones. Michele Bachelet, no quiso hacer nada por los/as expps, y este gobierno lo manifestó con mucha claridad,al comienzo de su mandato, que no estábamos en su agenda y que no había presupuesto. Sería muy importante saber que persona actúa con tanta irresponsabilidad de entregar informaciones falsas. Esto es imperdonable ya que es jugar y exponer a nuestras/os compañeros a andar haciendo el ridículo en las oficinas publicas.
Saludos fraternales
Nelly C.
Dentro del contexto de la lógica de guerra que se instaura a partir del golpe de estado, y en la cual cada uno de nosotros pasa a ser amigo o enemigo en desigual contienda y el solo hecho de ser obrer@ o estudiant@ o poblador@ te hace sospechoso, asesinable, torturable etc. Esa lógica plantea como objetivo mayor la construccion de un sistema politico economico que minimiza al estado y prioriza la acción del sector privado y las transnacionales viendo a la sociedad como un gran ejercito de esclavos al servicio de la producción de riqueza para unos pocos. Así los abusos, asesinatos y atrocidades pasan a ser acciones legitimadas y necesarias para instaurar el nuevo orden. De este modo surge el negacionismo, la mentira y la justificación de lo injustificable. Por ello, mas allá de que reconozcan la verdad, seria debilitar esa probabilidad de volver a repetirlo si fuese necesario ya que el meollo ideológico no está en el cuestiona-miento. Hoy por ejemplo se envía a «capacitarse», «entrenarse» a efectivos policiales a Colombia (llámese comando jungla) para resolver los problemas de instauración del modelo económico en la Araucanía. Ayer era Panamá o la escuela de economía de Chicago. Pero todo apunta a lo mismo. No se puede, desde la lógica del poder, cerrar la posibilidad de volver a usar la violencia y la vulneración masiva de los derechos humanos cuando la realidad así lo amerite. Por lo demás, es la estrategia que les ha dado los mejores resultados. No es de que quieran o no quieran, simplemente es la base de la instauracion del sistema, el miedo. Las nuevas generaciones deben temer que les pueda ocurrir algo, como a los Mapuche, a los pobladores de las «zonas de sacrificio», a los dirigentes sindicales y a cualquiera que se oponga a esta instauración y consolidación del modelo.
¿cual es nuestra estrategia? ¿Pedirle peras al olmo?
Gracias compañera, Nelly, por representarnos muy bien lo que usted escribe tiene que conocerlo la CIDH. También se debe multar al estado por el negacionismo. Con estos recursos difundir a las nuevas generaciones para que nunca más en Chile y en el mundo ocurran estas atrocidades.
Soy un ex preso político y torturado de laja y me da mucha pena saber que incluso compañeros que están ahora viviendo cómodamente también se han agregado a esta corriente por el simple hecho de buscar una solución social y no humanitaria a esta verdad.
La Organización Social Cultural de los Derechos Humanos de la XV Región, Arica y Parinacota, representada por su presidente compañero Heriberto Gallardo Jopia, concluyó de apoyar toda la declaración de nuestra compañera Nelly Cárcamo presidenta de la UNEXPP DE CHILE donde nos aclara como llegó el negacionismo a Chile de manos de los gobiernos pos dictadura. Donde los traidores y corruptos personajes, llegaron sólo a negociar con las cabezas de los mandos militares y directivas de la derecha golpista para llegar a gobernar a nuestro país. El primero fue el señor Aylwin unos de los promotores de golpe, cuando fueron a golpear la puerta a las Fuerzas Armadas para derrocar al presidente Allende, y fue la concertación los que lo apoyaron. Luego el traidor más grande, el señor Ricardo Lagos que se decía un gran estadista y traicionó a sus propios compañeros SOCIALISTAS juntándose atrás de las puertas con su socio el Gral. CHEYRE y su plana mayor. Luego se negoció con la directiva de la derecha golpista y se aseguró su campaña política. Sale de presidente y lo primero que dicta es la ley 19.992, comisión VALECH donde en su artículo 15 manda a guardar en secreto todas las declaraciones de los torturados y desaparecidos por 50 años y nos cambia de prisioneros de guerra por prisioneros políticos. Se le olvidó que los compañeros habían sido procesados por la justicia militar y condenados como prisioneros de guerra. Pero, más le importaba ser gobernante y hacerse millonario a costilla de los trabajadores chilenos. Negoció el ferrocarril del estado. Negoció con las carreteras, dándolas a las empresas multinacionales, y así muchas cosa más. Pero, se aseguraba su campaña política para seguir corrompiéndose. Compañeros, no los quiero aburrir. Lo único que les pido es seguir luchando junto a la UNExPP para que algún día podamos decir, VENCEREMOS. POR LA ORGANIZACION DE DERECHOS HUMANOS DE LA XV REGION. LA DIRECTIVA