Después de 5 semanas de huelga de hambre, el gobierno anunció la firma de un preacuerdo con los huelguistas de Rancagua.
Nosotros manifestamos nuestra discrepancia con esta firma, sustancialmente porque la sola instalación de una mesa de alto nivel no respondía a nuestras reivindicaciones más importantes y no aceptábamos como condición previa a la instalación de la mesa deponer nuestro movimiento. Además, este preacuerdo solo entregaba una promesa de que nuestros temas serían materia del trabajo de esa mesa y que ella evacuaría un proyecto de solución en los 45 días posteriores a su instalación.
Nosotros planteamos que no depondríamos nuestro movimiento, aunque este preacuerdo fuera firmado por los expp de Rancagua y algunos funcionarios del gobierno, de segundo orden.
No podemos felicitarnos de otro fracaso más en las negociaciones, pero pensamos que esta decisión muestra que la cordura está comenzando a instalarse en los altos niveles de la jerarquía gubernamental. No es el mejor camino tratar de sorprendernos con propuestas que no resuelven nuestra problemática y no comprometen formal y oficialmente al gobierno para entregar una solución efectiva a nuestro movimiento.
Manifestamos y reiteramos nuestra disposición al diálogo y a buscar una solución al más breve plazo. Estamos conscientes del enorme esfuerzo y costo físico que ha implicado para los 117 compañeros y compañeras que han mantenido esta huelga de hambre por más de 35 días.
Del mismo modo manifestamos nuestra decisión de mantenernos en la lucha hasta lograr una verdadera y justa solución a nuestras demandas.
Secretariado Nacional de Expp y Familiares
Santiago 18 de mayo de 2015